jueves, 20 de septiembre de 2012

El sentido de la evaluación en el Trabajo de Aplicación

Estimados estudiantes, la modalidad Trabajo de Aplicación, como ustedes han podido ir leyendo en los archivos de este blog, es de una condición novedosa en cuando al alcance y percepción con que confronta el objeto en estudio. No se trata sólo de aplicar una propuesta y luego medir su impacto y alcance; es mucho más que eso. Se trata de partir de un diagnóstico adecuado (con adecuado me refiero a que se valgan de las herramientas descriptivas que le den sustentación científica al diagnóstico), proponer salidas a la necesidad, o necesidades, encontradas en la organización objeto de estudio (esto a través de un plan de acción, un plan estratégico o un manual de procedimientos, en el caso de las ciencias administrativas y contables), aplicar dicha salidas sugeridas y posteriormente, valiéndose de un instrumento que permita medir la conducta de los sujetos parte de la investigación, valorar el impacto que tuvo la propuesta (sea positivo o negativo el impacto, es perfectamente válido para el reconocimiento del trabajo de aplicación) y concluir, desde elementos interpretativos cualitativos, qué mensaje deja el tratamiento dado a la organización en estudio, todo lo realizado para mejorar unas condiciones iniciales que presentaban, según diagnóstico, algunas que otras necesidades. Es un tanto lo que se persigue con la idea en la planificación situacional propuesta por Carlos Matus, partir de una situación inicial para llegar a una situación ideal o deseada.


Ilustración: Óleo de Néstor Betancourt, 2010.



Ahora bien, no todas las situaciones iniciales culminan en una situación ideal o deseada, en ocasiones falla la propuesta, más por intervención humana que por condiciones operativas de la organización. Por ejemplo, en algunas experiencias de investigación se ha presentado casos en los cuales la propuesta es altamente factible y corrige situaciones puntuales de necesidades en la organización, pero el supervisor (por asuntos de anti-valores evidentes: mezquindad, envidia, intolerancia, entre otros), coloca obstáculos que contaminan la potencial respuesta positiva en la aplicación de las ideas que en un contexto normal arrojarían una utilidad favorable a la organización.

Como todo, lo más difícil de acometer son las relaciones humanas. Los seres humanos que tienen participación activa en la vida laboral de una sociedad, obran con un alto grado de egoísmo e individualidad. Estas situaciones no deben incidir sobre el ánimo de los investigadores, ustedes están para identificar debilidades, fortalecerlas y medir el impacto; si las amenazas son mayores a las oportunidades, en cualquier momento del proceso de indagación prevalecerá la verdad. Hagan el trabajo; pero hagan un esfuerzo mayor por integrarse a este proceso de aprendizaje y de crecimiento que les hará mejores seres humanos y les abrirá el camino al éxito y a la sapiencia. A continuación, se establecerá la distinción de lo evaluativo que como objetivo último aspira la investigación en el marco del Proyecto Aplicación.

Si se ahonda en el significado de la “lo evaluativo”, se tiene que significa, desde la dimensión metodológica, un proceso de recogida de información orientado a la emisión de juicios de mérito o de valor, respecto de algún sujeto, objeto o intervención. La validez del conocimiento evaluativo, o de lo sometido a evaluación, se demuestra a través de su capacidad para asignar valoraciones, y la credibilidad, a través de su capacidad para mejorar lo evaluado. Cuando se menciona “evaluación” en el Trabajo de Aplicación, se está haciendo referencia a conocer el impacto que ha tenido la aplicación de una propuesta; así mismo, se busca, a través de lo evaluativo, comprender las dimensiones del fenómeno estudiado al ser sometido a condiciones nuevas que buscan, en la mayoría de los casos, mejorar el rendimiento o eficiencia del objeto en estudio. No hay que confundir la “investigación evaluativa” como proceso de recogida de información y valoración del impacto de una propuesta determinada, con la “investigación evaluativa”, dirigida a temas concerniente al proceso educativo. La evaluación educativa, o en educación, se entiende de diversas maneras, dependiendo de las necesidades, propósitos u objetivos de la institución educativa, tales como: el control y la medición, el enjuiciamiento de la validez del objetivo, la rendición de cuentas, por citar algunos propósitos. Desde esta perspectiva se puede determinar en qué situaciones educativas es pertinente realizar una valoración, una medición o la combinación de ambas concepciones. Algunas definiciones presentan una orientación meramente cuantitativa de control y medición del producto, se pueden concebir como “una fase de control que tiene como objeto no sólo la revisión de lo realizado sino también el análisis sobre las causas y razones para determinados resultados, y la elaboración de un nuevo plan en la medida que proporciona antecedentes para el diagnóstico.

Para evaluar en el marco del Trabajo de Aplicación, se debe poner especial interés en el conjunto de los aspectos que el investigador aspira valorar en el escenario, o escenarios, en los cuales aplicó su propuesta.
Ahora bien, en ese marco evaluativo hay una distinción o diversas maneras en las cuales se manifiesta el interés evaluativo por parte del investigador. En un primer momento, la evaluación se realiza sobre un objeto por parte de un agente diferenciado de ese objeto, esta se denomina heteroevaluación, que es la evaluación tradicional. Si el objeto evaluado forma parte del mismo agente evaluado, entonces se realiza una autoevaluación, el cual está ligado a los objetivos de aprender a aprender, a reflexionar y a emanciparse. Cuando se trata de evaluación de programas o instituciones, son evaluación externa y evaluación interna. En la evaluación de programas, la evaluación externa aporta valores añadidos como mayor objetividad, credibilidad, y conocimiento sobre la evaluación. La evaluación interna tiene las ventajas de un menos conste económico y, sobre todo, la capacidad de devolver el poder de decisión y de acción a los propios interesados.

Como pueden apreciar, evaluar en Trabajo de Aplicación es construir un juicio del alcance de una serie de ideas, en el cuerpo de una propuesta formal, que aspira solucionar casos puntuales y brindarle la oportunidad a los que desde las ciencias administrativas y contables realizan la investigación, de ir aplicando algunas de sus herramientas de profesionalización al servicio de su entorno de una manera expedita y racional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario