Ilustración: Obra de Belén Girard, 2015.
RESUMEN
SIGNIFICADO:
Es la forma abreviada de un texto original, al que no se le han agregado nuevas
ideas y que representa en forma objetiva, pero más acotada, los contenidos de
un texto o escrito en particular. La objetividad de un resumen resulta de gran
importancia, ya que junto a la brevedad, son los elementos esenciales para
poder hablar de la realización de un resumen. Un resumen es utilizado en
múltiples formas; muchas veces se ubican al comienzo de un libro o escrito a
fin de exponer en forma breve aquellos temas que se tratarán, o bien, se
utiliza como una efectiva herramienta de aprendizaje, facilitando la retención
de contenidos que muchas veces resultan tediosos o muy extensos.
Para la realización de un resumen es necesario
tener en cuenta la estructura del texto original y de este modo, respetar de la
mejor manera posible lo expuesto por el autor del texto original, tanto en la
introducción, como en el desarrollo y en la conclusión de la exposición de sus
ideas o conocimientos. En términos prácticos el resumen incluye tal como el
texto original una introducción, la metodología del estudio (si es que aplica),
el desarrollo, y una conclusión con recomendaciones (si es que estas aplican).
Por lo general, la mejor forma de realizar un
resumen consta de una primera lectura del texto, en el que se intenta
comprender a cabalidad los contenidos allí expuestos, para luego, en una
segunda lectura, poder centrarse en la búsqueda de las ideas centrales. En esta
segunda etapa es recomendable subrayar las ideas para luego extraerlas dentro
de su contexto particular. Finalmente, para lograr un buen resumen será
necesario tomar las ideas principales que se han encontrado para luego poder
redactar un nuevo texto que respete y refleje la estructura del texto original
conservando las ideas centrales de este. Un buen resumen, además de reflejar en
forma objetiva los contenidos del texto original, los explica en una forma más
sencilla y utiliza conceptos de más fácil comprensión, ya que para ahondar en
los temas, siempre se contará con el escrito original. El resumen entre más
breve mejor; no debe pasar de 300 caracteres.
INTRODUCCIÓN
SIGNIFICADO:
Según el DRAE es:
"(Del lat. introductĭo, -ōnis). f. Acción y efecto de introducir o
introducirse. || 2. Preparación, disposición para llegar al fin propuesto. ||
3. Exordio de un discurso o preámbulo de una obra literaria o científica. || 4.
Entrada y trato familiar e íntimo con una persona. || 5. Mús. Parte inicial,
generalmente breve, de una obra instrumental o de cualquiera de sus tiempos. ||
6. Mús. Pieza musical que precede a ciertas obras teatrales. □ V. privilegio de
~." Otros diccionarios:
"Entrada, principio, prólogo. fig. Presentación, conocimiento de una
persona"; y según se tiene entendido, en un trabajo académico la
introducción le que da una idea somera, pero exacta de los diversos aspectos
que componen el trabajo. Se trata, en última instancia, de hacer un
planteamiento claro y ordenado del tema de la investigación, de su importancia
de sus implicaciones, así como de la manera en que se ha creído conveniente
abordar el estudio de sus diferentes elementos.
Una introducción obedece a la formulación de las siguientes preguntas: ¿Cuál
es el tema del Proyecto? ¿Por qué se hace el Proyecto? ¿Cómo está pensado el Proyecto? ¿Cuál es el método empleado en el Proyecto? ¿Cuáles son las limitaciones del Proyecto?
CAPÍTULO
I. EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Objetivos Específicos
Justificación y Alcances de la
Investigación
SIGNIFICADO:
Todo problema surge a raíz de una dificultad; ésta se origina a partir de una
necesidad, en la cual aparecen dificultades sin resolver. De ahí la necesidad
de hacer un planteamiento adecuado del problema a fin de no confundir efectos
secundarios del problema a investigar con la realidad del problema que se
investiga. No solamente es necesario visualizar el problema, sino además
plantearlo adecuadamente. Por tanto, el planteamiento va a establecer la
dirección del estudio para lograr ciertos objetivos, de manera que los datos
pertinentes se recolectan teniendo en mente esos objetivos a fin de darles el
significado que les corresponde.
En relación con el planteamiento del problema
conviene hacer distinción entre:
1.
Problemas.
2.
Problemas de investigación.
3.
Problemas de la investigación.
4.
Problemas del investigador.
5.
Y problemas a investigar.
Debe haber una actitud de objetividad ante la
dificultad; ésta es una actitud básica del investigador. Un problema de
investigación no debe ser afectado por los prejuicios o las preferencias
personales del investigador; la investigación no pretende resolver problemas
personales, a no ser que éstos sean el objetivo de la investigación. La actitud
de objetividad hacia los problemas de investigación nos exige tomar el tiempo
necesario para entender la complejidad de la dificultad y, conociendo la
realidad de la dificultad, llega a conocer los diversos factores que inciden en
ella.
A partir de la identificación del problema
surge la necesidad de su análisis, es decir, a la acción de descomponer el
problema en sus partes constitutivas, previa identificación de ellas
(elementos), y de las mutuas relaciones, las circunstancias concretas en las
que aparece el problema.
Descripción del
problema
No se pueden plantear problemas de
investigación a espaldas de la realidad que se investiga. Un problema
investigable es un punto de conflicto conectado con una situación de dificultad
en la que hay una duda por resolver y pueden preverse dos o más soluciones. El
planteamiento del problema pone de manifiesto tres aspectos que deben tenerse
en cuenta desde el principio:
1.
Descripción del problema.
2.
Elementos del problema.
3.
Formulación del problema.
La descripción del problema es la complejidad
de la realidad del problema, en relación con el medio dentro del cual aparece.
Implica conocimiento más o menos adecuado a la realidad. La descripción
presenta todos esos puntos que unen circunstancia-problema en relación con la
investigación. Cuando se describe un problema se hace ambientación de todas
aquellas características que se presentan inicialmente en el tratamiento del
problema y a partir del cual se formularon hipótesis, variables, formulación
del problema y respaldo teórico.
Cuando el investigador describe un problema,
presenta los antecedentes de estudio, las teorías en las que se basó y los
supuestos básicos en los que se apoya el enunciado del problema. Debe aclarar
en particular qué personas, materiales, situaciones, factores y causas serán
consideradas o no. Un enunciado completo del problema incluye todos los hechos,
relaciones y explicaciones que sean importantes en la investigación. Hay que
encuadrarlo en un enunciado descriptivo o en una pregunta que indique con
claridad qué información ha de obtener el investigador para resolver el
problema.
El flujo del planteamiento del problema nos
pone de manifiesto la necesidad que existe en conectar una dificultad
específica con una serie de dificultades. Para determinar una dificultad
específica en su localización espacio-temporal dentro de la complejidad de una
situación problemática, se debe ir seleccionando los diversos aspectos que
inciden en ella; es decir, individualizar los puntos de conflicto en la forma
más correcta posible.
Ante una dificultad problemática de posible
investigación, hay que asumir una actitud objetiva y tomarse el tiempo
suficiente para entender y comprender la complejidad de la dificultad
conociendo el contexto o circunstancia en la cual aparece la dificultad, Así se
puede llegar a determinar los factores de la realidad del problema y así
describir y formular adecuadamente el problema.
Es decir, las circunstancias presentan el
contexto en el cual aparece la dificultad, y ésta da origen y orienta al
problema. Por ello, el problema es la relación existente entre dificultad y
circunstancia. El reconocimiento de una situación problemática proporciona un
punto de partida, pero antes es necesario aislar, pensar y aclarar los hechos
que originan el problema. El investigador debe determinar límites razonables;
para ello puede descomponer la pregunta original en varios interrogantes
secundarios.
Una vez concretizados los puntos del conflicto
conviene juzgarlos no desde el punto de vista de su relación con la dificultad
que se estudia. No se trata de valorar la dificultad, se trata de enfrentarnos
a ella, conviene por tanto mirar los puntos del conflicto en razón de su
proyección de los problemas de investigación. Al hablar de la dificultad de la
cual surge un problema de investigación; dentro de la complejidad de una
situación de dificultad debemos ir separando diversos aspectos. Uno de los
métodos es el de individualizar puntos de conflicto de la forma más concreta
posible, se trata de atender individualmente los diversos factores que
intervienen en la dificultad en la cual nos ocupamos, a fin de examinar los
diversos puntos concretos de conflicto para ver si se encuentran o no problemas
investigables.
Un problema investigable es un punto de
conflicto conectado con la situación de dificultad, en el que hay una situación
de duda y para el que se ven dos o más posibles soluciones. Un punto de
conflicto en una situación de dificultad ante la que nos encontramos, no es un
problema investigable, a no ser que haya duda acerca de la solución que
conviene aplicar.
Si ya se tiene o se ha determinado el modo como
hay que resolver el conflicto, no es necesario investigar más; es decir, si
obteniendo en la investigación el resultado que sea se va a tomar al final una
decisión predeterminada inicialmente, ¿qué sentido tendrá la~ investigación? La
situación de duda presentada por un problema investigable se refiere a la
solución que conviene aplicar al punto concreto del conflicto. Si nuestra
dificultad es teórica, la duda se aplicará a la verdad que conviene aplicar al
punto concreto del conflicto. Si nuestra dificultad es teórica, la duda se
aplicará a una verdad que aclara el punto oscuro, pero si la dificultad es de orden
práctico, la duda se centrará sobre una forma de solución del punto de
conflicto.
El punto de conflicto para ser un problema
investigable implica la existencia y conocimiento dedos posibles soluciones, o
más, entre las que no hay preferencia específica, pues de existir ésta, ¿qué
fin tendría la investigación? Siempre que un punto de conflicto sea un problema
investigable, tendremos que encontrar diversas soluciones posibles y tener una
duda razonable sobre cuál es la mejor; es decir, una duda que nos prepare para
admitir que la solución mejor es una de la cual no habríamos sospechado al
principio y cuya presencia resultó de la investigación.
Veíamos que para poder hallar la mejor solución
en una situación de dificultad conviene detectar diversos punt9s de conflicto
conectados con la situación de dificultad. Detectado el punto de conflicto y
sus posibles soluciones y si se presenta duda razonable sobre cuál será la
mejor, nos encontramos frente a un problema investigable. Por tanto, después de
afrontar situaciones de dificultad y haber conocido diversos aspectos y
observado su contexto, debemos procurar detectar uno o más problemas
investigables.
Al identificar el problema investigable
adquirimos un conocimiento nuevo frente a la situación de dificultad, y ese
conocimiento nos encauza hacia la solución del conflicto planteado por la
dificultad. Cuando aún no logramos identificar problemas investigables, no estamos
capacitados para iniciar una investigación metodológica cuyos fines estén claramente
precisados y delimitados. El investigador tiene que llegar a conocer mejor, en
su conjunto, la situación de dificultad que aquellas personas que están dentro
de ella. En este sentido, es fundamental la experiencia en el terreno o ciencia
sobre la cual se va a investigar.
Generalmente, los problemas pueden identificarse
de varias formas, siendo las más comunes la intuición y la deducción. La
intuición nos hace ver posibles conexiones o relaciones de aspectos
aparentemente no relaciona-dos, y la deducción se presenta cuando observamos
que la situación de dificultad, bien sea teórica o práctica, ha sido abordada
una o varias veces desde uno o varios puntos de vista por diversas
investigaciones. Es decir, la investigación por deducción se realiza después de
una investigación, en la cual el problema se presentaba por falta de
conocimientos.
Se suele decir que un problema bien planteado
es un problema resuelto, lo cual es verdad, ya que generalmente así sucede en
la realidad. Muchas veces ocurre que los problemas no son investigables, es
decir, se encuentran demasiado confusos debido a que la situación de dificultad
es extremadamente complicada, tanto desde su punto de vista teórico como
práctico, hasta el punto que se hace imposible plantear un problema
investigable. De lo cual se deduce que "la investigación pura no existe o
no sirve para nada" ya que ésta siempre se hará en relación con:
En relación con el análisis de una situación
problemática, se sugiere tener en cuenta los siguientes aspectos, los cuales se
acompañan de un gráfico ilustrativo.
1.
Reunir los hechos en relación con el problema.
2.
Determinar la importancia de los hechos.
3.
Identificarlas posibles relaciones existentes entre los hechos que pudieran
indicar la causa de la dificultad.
4.
Proponer explicaciones de la causa de la dificultad y determinar su importancia
para el problema.
5.
Encontrar, entre las explicaciones, aquellas relaciones que permitan adquirir
una visión más amplia de la solución del problema.
6.
Hallar relaciones entre hechos y explicaciones.
7.
Analizar los supuestos en que se apoyan los elementos identificados.
Elementos del problema
Son elementos aquellas características de la
situación problemática imprescindibles para el enunciado del problema, es
decir, sumados los elementos del problema se tiene como resultado la estructura
de la descripción del problema. Para poder abarcar la búsqueda de una solución
a un problema, el investigador debe precisar la naturaleza y las dimensiones
del mismo. Para ello, se requiere reunir datos que se puedan relacionar con el
problema y posibles soluciones del mismo. Para que la lista obtenida de los elementos
del problema adquiera verdadero significado, el investigador procurará hallar
las relaciones que existen entre los hechos, por una parte, y entre las
explicaciones, por otra, y tratará de relacionar aquéllos con éstas.
Después de enumerar los elementos que considere
más importantes y de procurar hallar las relaciones existentes entre ellos, el
investigador buscará datos que le permitan confirmar sus hallazgos, verificar
la exactitud de sus conclusiones con respecto a la naturaleza del problema y
determinar si no existen otros hechos, explicaciones y relaciones. Luego de
incorporar nuevos datos a la lista de elementos y eliminar los que considera
carentes de importancia, el investigador realizará un examen de los supuestos
en que se basan los hechos, explicaciones y relaciones halladas.
FORMULACIÓN DEL
PROBLEMA
Una vez hecha la descripción de las
circunstancias en la cual aparece la dificultad que da origen al problema,
viene la parte final, es decir, la elaboración o formulación del problema, la
cual consiste en la estructuración de toda la investigación en su conjunto, de
tal modo que cada una de las piezas resulte parte de un todo y que ese todo
forme un cuerpo lógico de investigación. La primera etapa en la formulación de
la investigación es reducir el problema a términos concretos y explícitos. A
pesar de que la selección de un tema de investigación haya sido determinada por
consideraciones ajenas a las científicas, la formulación del mismo en forma de
problema de investigación es el primer peldaño a subir en la investigación
científica, luego debe estar influenciado por las condiciones del procedimiento
científico.
La primera fase de la formulación es el
descubrimiento de un problema necesitado de solución. El asunto elegido para la
investigación es frecuentemente de tal envergadura que no pueden ser
investigados simultáneamente todos los aspectos del problema. La tarea debe
reducirse de manera que pueda ser abarcada en un solo estudio o dividida en
cierto número de sub-cuestiones que puedan ser llevadas a cabo en estudios
separados. Reduciendo el problema a términos que pueden ser abordados en un
solo estudio se procede a las fases de la investigación. En la elaboración y
formulación del problema, la definición es el primer paso más importante. La
definición hay que realizarla sobre cada uno de los elementos que se han
identificado en el problema.
A todas estas, Definir un problema es declarar
en forma clara y concreta sus diversos elementos, de tal manera que queden bien
precisados al igual que sus relaciones mutuas. Es decir, debe contemplar tanto
el problema como los elementos conectados con él. Al definir el problema
hacemos posible que otros puedan entender lo que pretendemos o tratamos de conseguir
con la investigación. Definir un problema significa especificarlo en detalle y
con precisión. Cada cuestión y aspecto subordinado que deban responderse han de
ser delimitados. Deben determinarse los límites de la investigación. Con
frecuencia es necesario revisar estudios con objeto de determinar con exactitud
lo que se ha de hacer. A veces es necesario formular el punto de vista o teoría
educativa sobre la cual ha de basarse la investigación.
Una vez definido el problema, se hace necesario
formularlo y redactarlos con el fin de contar a lo largo de la investigación
con los elementos precisos y claramente detallados de los diversos aspectos de
la definición. Al formular el problema se hace la presentación oracional del
mismo, lo cual constituye una síntesis del problema. El problema se formula con
base en las necesidades descritas y su relación con los elementos que se han
detectado y tanto elementos como hipótesis tienen que ser compatibles entre sí
en relación con la investigación. Cuando un problema está bien formulado se
tiene ganada la mitad del camino hacia su solución; en la formulación del
problema debe considerarse tanto el problema como todos los demás datos
conectados con él. Para ello es necesario tener presente todos los elementos
del mismo. Se selecciona una serie de datos que estén íntimamente ligados al
problema, basando la selección en un marco teórico, es decir, aceptable con los
demás datos. Si no existe un encadenamiento conceptual entre varios
componentes, no será posible encontrar un significado a la investigación. Siempre
que se enuncia la formulación del problema, debe hacerse en forma breve y debe
incluir en forma nítida el punto de conflicto o problema en el que va a centrar
la atención y la relación con la situación de dificultad.
La formulación de un problema de investigación
consiste en expresarlo con términos claros y precisos. Esta formulación debe
presentar el objetivo fundamental de estudio en sus dimensiones exactas,
mediante una exposición formalmente explícita, indicando por medio de ella qué
información debe obtener el investigador para resolver el problema. Es preciso
tener en cuenta que esta información surge del análisis previo del problema y,
en consecuencia, debe contener los elementos que éste ha proporcionado, a
saber:
1.
Variables o aspectos principales que intervienen.
2.
Relaciones entre ellos.
3.
Cuáles argumentos (teorías) justifican esas relaciones.
Además de los elementos anteriores se
acostumbra, al enunciar un problema, agregar consideraciones sobre (a) los
antecedentes del estudio, y (b) la definición de los términos principales. El
enunciado por medio del cual se plantea inicialmente un problema puede
expresarse de dos maneras: una, reviste la forma de una pregunta; la otra,
consiste en una exposición o descripción. En ambos casos se debe indicar con
claridad y de manera suficiente qué información básica requiere el investigador
para resolver el problema. La forma interrogativa es más simple y directa que
la forma descriptiva y se considera muy indicada cuando el problema no requiere
de un amplio y complejo enunciado.
EJEMPLOS DE ENUNCIADOS
DE PROBLEMAS
FORMA
DESCRIPTIVA. Desconocimiento del grado de adaptación a la hospitalización de
los niños que reciben instrucciones previas acerca del dolor, en comparación
con aquellos que no reciben dichas instrucciones.
FORMA
INTERROGATIVA. ¿Los niños que reciben instrucciones previas acerca del dolor,
manifiestan un ajuste mayor a la hospitalización que aquellos que no las
reciben?
Es
preciso que la formulación de un problema contenga definiciones adecuadas de
los conceptos. Dos razones principales para ello:
1.
Las definiciones claras y adecuadas contribuyen de modo preciso a aclarar el
fenómeno bajo estudio.
2.
Esas definiciones facilitan la comunicación entre los científicos y evitan
confusiones en lo que se quiere expresar.
De
lo anteriormente expuesto podemos concluir, en términos de resumen, que una vez
identificado y analizado el problema en sus componentes principales, debemos
estar en condiciones de formularlo en forma de pregunta o en forma descriptiva,
pero siempre teniendo en cuenta que el enunciado debe presentar el objetivo
fundamental del estudio en forma explícita y en sus dimensiones exactas. A este
fin contribuye decididamente la definición exacta de los términos.
OBJETIVOS DE LA
INVESTIGACIÓN
Cuando se ha seleccionado el tema de investigación
y se ha formulado el problema, debe procederse a formular los objetivos de la
investigación, que deben estar armonizados con los del investigador y los de la
investigación. El objetivo de la investigación es el enunciado claro y preciso
de los propósitos por los cuales se lleva a cabo la investigación. El objetivo
del investigador es llegar a tomar decisiones y a desarrollar una teoría que le
permita generalizar y resolver en la misma forma problemas semejantes en el
futuro. Todo trabajo de investigación es evaluado por el logro de los objetivos
de la investigación. Los objetivos deben haber sido previamente formulados y
seleccionados al comienzo de la investigación.
La evaluación de la investigación se realiza
con base en los objetivos propuestos y puede ser sumativa, es decir,
progresiva; esto lleva a clasificar los distintos niveles de resultados que se
quieren lograr en la investigación. Si la investigación es planeada
científicamente, debe tener validez en cada una de sus etapas en razón de objetivos,
y el logro de éstos en cada etapa es lo que permite pasar a la siguiente. Al
final de la investigación, los objetivos han de ser identificables con los
resultados; es decir, toda la investigación deberá estar respondiendo a los
objetivos propuestos. Los objetivos son fundamentales en la investigación, ya
que sin ellos es imposible decidir sobre los medios de realización de la misma.
Desde el planteamiento del problema, se
comienza a dar respuesta al objetivo propuesto. El objetivo de una investigación
es lo que se ha de demostrar a partir de un problema o de la hipótesis
propuesta, lo cual nos permite formular objetivos generales y específicos. La
investigación es descubrir respuestas a determinados interrogantes a través de
la aplicación de procedimientos científicos. Estos procedimientos han sido
desarrollados con el objetivo de aumentar el grado de certeza de que la
información reunida será de interés para la interrogante que se estudia y que,
además, reúne las condiciones de realidad y objetividad.
Objetivo general
Consiste en enunciar lo que se desea conocer,
lo que se desea buscar y lo que se pretende realizar en la investigación; es
decir, el enunciado claro y preciso de las metas que se persiguen en la
investigación a realizar. Para el logro del objetivo general nos apoyamos en la
formulación de objetivos específicos.
Objetivo general =
Resultados
Es conveniente tener en cuenta que detrás de
cada objetivo general debe haber un problema al cual trata de presentarse
alternativas de solución a partir de su enunciado. Este problema muchas veces
se encuentra en forma tácita, en algunos casos se presenta de forma explícita,
y es de corte similar al enunciado del objetivo general Un objetivo general
puede enunciar varios resultados a lograr, 10 importante es que su enunciado
pueda ser diferenciado dentro del contexto total del enunciado del objetivo
general. Pueden también formularse varios objetivos generales presentando cada
uno de ellos un resultado a lograr, teniendo la precaución de no olvidar el
tratamiento de alguno de ellos, lo cual no ocurre cuando se involucran varios
resultados en un enunciado de objetivo general
Es importante tener en cuenta que para cada
resultado hay que plantear una gama de objetivos específicos que aseguren su
logro. El número de objetivos, como el de resultados enunciados en cada
objetivo general, es de libertad del investigador de acuerdo a sus necesidades
de investigación, sólo es necesario no olvidar el tratamiento de ninguno de
ellos.
Objetivos específicos
Los objetivos generales dan origen a objetivos
específicos que son los que identifican las acciones que el investigador va a
realizar para ir logrando dichos objetivos. Los objetivos específicos se van
realizando en cada una de las etapas de la investigación. Estos objetivos deben
ser evaluados en cada paso para conocer los distintos niveles de resultados. La
suma de los objetivos específicos es igual al objetivo general y, por tanto, a
los resultados esperados de la investigación. Conviene anotar que son los
objetivos específicos los que se investigan y no el objetivo general, ya que
éste se logra como resultado.
En el objetivo general, el número de objetivos
específicos depende de las acciones necesarias a realizar para el logro de un
objetivo general, y conviene no olvidar que para cada resultado enunciado en el
objetivo general hay que establecer una gama de objetivos específicos que me
permita su logro. Más que el número de ellos, interesa interrogarnos si con
esos enunciados de actividades puedo obtener el logro enunciado y así con cada
uno de los resultados formulados en el objetivo general.
Objetivos metodológicos
Existen, además, objetivos metodológicos, los
cuales nos ayudan a lograr los objetivos propuestos. El objetivo metodológico
nos ayuda en el logro operacional de la investigación, indicando las
estrategias de cómo lograr los objetivos específicos. Este objetivo es
necesario tenerlo en cuenta en el proceso investigativo de los objetivos
específicos, pero no se acostumbra a realizar un enunciado formal de los mismos
ya que en el manejo metodológico del proceso, luego del marco teórico se
indicará la estructura metodológica de la investigación.
¿Cómo formular
objetivos?
Un
objetivo bien formulado es aquel que logra comunicar lo que intenta realizar el
investigador; es decir, lo que pretende hacer y obtener como resultado. El
mejor enunciado de un objetivo excluye el mayor número de interpretaciones posibles
del propósito a lograr. De acuerdo a la complejidad de la investigación se
determinará el número de objetivos generados y sus correspondientes logros.
Cuando la investigación se realiza por etapas no se deben englobar todos los objetivos
de la investigación en un solo enunciado, pues conviene en este caso enunciar
un objetivo general para cada etapa; en el caso contrario (no por etapas), es
recomendable un solo enunciado general que contemple varios resultados.
Para una buena formulación de objetivos
conviene redactar todos los posibles enunciados que se tengan en mente, lo cual
nos ayuda a pulir el o los objetivos hasta lograr el enunciado que responda a
nuestro propósito. El enunciado de un objetivo consta de un conjunto de
palabras, las cuales permiten varias combinaciones y hacen posible el logro de
la expresión de un propósito determinado. En la combinación de palabras o símbolos
es necesario tener cuidado, pues se puede correr el riesgo de indicar con
palabras una cosa diferente a lo que queremos expresar. Por tal razón, el
enunciado oracional del objetivo debe responder a lo que el investigador tiene
en mente como fin de la investigación.
Es necesario insistir en lo que se busca con un
objetivo es la comunicación exacta de lo que se tiene en mente; por ello, el
mejor enunciado es aquel que excluye el mayor número de interpretaciones
posibles. En la redacción de objetivos se requiere tomar en consideración que
hay palabras o símbolos, con muchas interpretaciones, e igualmente los hay que
admiten pocas interpretaciones; por ello, se debe seleccionar la palabra o el
verbo que más convenga a su sentido de exactitud respecto a lo que se piensa.
Otra característica importante en la declaración de un objetivo es que éste
debe identificar el tipo de resultados concretos que se pretende lograr. Además,
los objetivos deben señalar acciones relacionadas con las observaciones y
descripciones de situaciones que el investigador esté en capacidad de realizar
y que no se salgan de sus posibilidades reales.
CAPÍTULO
II: MARCO TEÓRICO
Antecedentes
Bases Teóricas
Características de la Institución
Conceptualización y Operacionalización
de las Variables
SIGNIFICADO: El marco teórico puede incluir en ciertos casos otros
espacios relativos a la investigación que son conocidos como marco referencial
y marco conceptual. Mientras que el marco referencial es todo el conjunto de
referencias explícitas o implícitas que el autor tomará para basar su trabajo
(y del cual partirá la organización del marco teórico o de teorías), el marco
conceptual es el conjunto de conceptos o simbologías a definir, analizar o
investigar.
La debida creación del marco teórico es
esencial a la hora de encarar un proyecto de investigación. Probablemente, sin
él el trabajo pierda sentido, se vuelva desordenado y difícil de encaminar.
Así, parte del marco teórico es establecer aquellas ideas o teorías que guiarán
todo el proceso investigativo. El marco teórico por lo general se presenta más
o menos claramente en la introducción de cualquier trabajo, espacio en el cual
se aclara el objetivo del mismo así como también el por qué de la selección de esa
postura o perspectiva de trabajo.
El marco teórico también implica la toma de
cierta postura respecto al objeto de estudio, así como además un lenguaje y una
simbología apropiadas. Este lenguaje y la simbología de elementos a trabajar
deben estar siempre encuadrados en un marco específico para la materia o área
en la que se desarrolle la investigación, teniendo esto que ver también con la
construcción correcta de los conceptos que darán base al trabajo.
CAPÍTULO
III: MARCO METODOLÓGICO
Postura ontoepistemológica
Tipo de Investigación
Diseño de la Investigación
Fase I: Diagnóstico
Población
Técnica de Recolección de la
Información
Instrumento de Recolección de la
Información
Descripción del Instrumento
Validez
Confiabilidad
Técnica de Análisis de Datos
Técnica de Presentación de los
Resultados
Análisis de lis Resultados
Fase II: Factibilidad de la Propuesta
El marco metodológico es el apartado del trabajo que
dará el giro a la investigación, es donde se expone la manera como se va a
realizar el estudio, los pasos para realizarlo, su método. Según Buendía,
Colás y Hernández (1997) en la metodología se distinguen dos planos
fundamentales; el general y el especial. En
sentido general, es posible hablar de una metodología de la ciencia aplicable
a todos los campos del saber, que recoge las pautas presentes en cualquier
proceder científico riguroso con vistas al aumento del conocimiento y/o a la
solución de problemas.
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Por otro lado, en cuanto a las metodologías
especiales, son el resultado de la diversidad estratégica que existe en cada
ciencia concreta, las Ciencias Factuales (de la Naturaleza o Humanas y
Sociales) se caracterizan por una metodología en cierto modo diferente de las
Ciencias Formales (Lógica y Matemáticas).
Según Bisquerra (2000) algunas personas emplean los conceptos método, técnica y metodología con cierta libertad, utilizándolos como sinónimos, cuando en realidad no lo son. Todo método está compuesto por una serie de pasos para alcanzar una meta. De este modo los métodos de investigación describirían los pasos para alcanzar el fin de la investigación. Estos métodos o pasos determinaran como se recogen los datos y como se analizan, lo cual llevará a las conclusiones (meta). Ejemplos de Tipos de métodos: • Investigación-Acción. • Estudio de Casos. • Método de Estudio Etnográfico. • Método de Investigación Descriptiva. • Método de Investigación Explicativa. • Método de Investigación Ex Post Facto. • Método de Investigación histórica. |
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Técnicas Estas son medios auxiliares, y son muy particulares, como por ejemplo la técnica de entrevista, mientras que el método es más general. Dentro del método se pueden utilizar diversas técnicas, por ejemplo el método cualitativo emplea la técnica de entrevista. Un método cuantitativo puede emplear técnicas para analizar el ph del agua local. |
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Metodología Consta de la descripción y análisis de los métodos que se emplearán en el estudio de investigación. La metodología se centra más en el proceso de investigación que en los resultados, aunque estos últimos dependen de ella. Es función de la metodología presentar las reglas que permitan crear, acumular o solucionar problemas. En la siguiente figura se puede observar la relación entre paradigmas, los métodos que se le adscriben, la metodología científica común a todos ellos y el proceso específico a cada método. |
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Investigación Cualitativa y Cuantitativa La investigación cualitativa ha sido clave en el ámbito de las ciencias sociales. En efecto, para desarrollar el conocimiento en el que se fundamenten la sociología, antropología, psicología y pedagogía se han seguido dos corrientes filosóficas: el positivismo y la fenomenología. Mientras que la investigación Cuantitativa, aunque también empleada en la investigación social es la más utilizada en las ciencias puras. |
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A pesar de los desacuerdos, un método puede ser complemento del otro ya que para los estudios cualitativos las técnicas cuantitativas favorecen la posibilidad de realizar generalizaciones cuando la investigación se lleva a cabo en distintos contextos y las técnicas cualitativas favorecen la credibilidad en los estudios cuantitativos. |
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CAPÍTULO
V. LA PROPUESTA
Fase III: Diseño de la Propuesta
Propósito de la Propuesta
Objetivos de la Propuesta
Fundamentación de la Propuesta
Estructura de la Propuesta
CAPÍTULO
VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Recomendaciones
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
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